miércoles, 31 de agosto de 2011

Cada vez que me miras así se me cosen los labios a ti


Mírame, con la estrella polar a mis pies, vuelvo a casa perdida otra vez, porque no sé dejar de adorarte. Y es que pienso en ti cada vez que me alejo de mí, cada vez que prefiero morir.


viernes, 5 de agosto de 2011

Tengo miedo de perderte

Empiezo a soñar que te pierdo, empiezo a asustarme de nuevo... sin embargo lo guardo en silencio y a dejar que pase el tiempo. Porque tengo miedo, miedo de quererte y que no quieras volver a verme.

jueves, 4 de agosto de 2011

Pasar un día entero en pijama. Pasar una y otra vez por las puertas de un corte inglés (por la cortina de aire). Ir andando y que de repente el perfume de alguien te recuerde a una persona especial. La entrada de los telediarios. El 6 de enero, ver la cara de los niños contando sus regalos. Apoyar la cabeza en el cuerpo de otra persona. Pisar la arena de la playa que aún no está pisada. Comer lacasitos por colores. Oler la ropa tendida. Sentir el sol después de una semana de lluvia. Cuando estas a punto de que te toque corregir y justo toca el timbre. Dibujar en los cristales o en el espejo cuando están empañados. Tararear una canción y que una amiga te siga. Hacerles muecas a los niños pequeños...
Porque no son los grandes momentos los que nos hacen felices, sino la unión de esas pequeñas cosas, cosas sencillas, que nos 
hacen sentir bien.

Me considero una de esas personas que no se rinde fácilmente pero que a la mínima se le echa el mundo encima, ese tipo de chica que no piensa lo que dice, soy alguien fácil de convencer y difícil de hacer entrar en razón. Suelo ser la que se sabe poner sin problemas en el lugar del otro y que sin querer sonríe para parecer mucho más fuerte. Una de esas personas que se despiertan pensando en que le pasará hoy. Una de esas personas que cada mañana dice 'buenos días' por muy dormida que esté. De esas personas que les cuesta mucho enfadarse, pero que cuando lo hacen tienen poca facilidad de perdonar. De esas personas que se preocupan por sus amigos. De esas personas que cuando quieren algo, lo intentan hasta no poder más. De esas personas que intentan alegrar el día con una sonrisa. Una de esas, que no paran de hablar de ti. Que cada vez que escuchan tu nombre un escalofrío recorre su cuerpo, que cada vez que les dices algo bonito los ojos 
se le iluminan.